Ella, que ya había comenzado a
levantarse, se sentó de nuevo. Tenía muy claro que no quería quedarse a solas
con él y que no dudaría en cumplir su amenaza.
Cuando ella se sentó, él continuó en
un tono agradable, como si estuvieran hablando del tiempo.
—Como te decía, tu tío necesita de un
importante crédito. Un crédito para mantener la Naviera Demarchis,
literalmente, a flote. Esto me pone en una interesante posición, ¿verdad? —él
continuó sin esperar respuesta—. Estaba dispuesto a hacer negocios con Alexei,
ya que también me convenía, pero ahora las cosas son curiosamente diferentes.
No hace falta que te diga que, por lo que a mis intereses respecta, da
completamente igual que le ayude o no. Claro está, ni él ni tu familia puede
decir lo mismo.
Las facciones de su rostro eran
implacables, y (Tu nombre) se acobardó al pensar cómo el tiempo y las
circunstancias habían producido en aquel hombre una terrible combinación de
imperturbabilidad y falta de compasión.
—Tu tío —continuó decidido —es perro
viejo, pero ya no le quedan otras posibilidades y, como él mismo me confesó, yo
soy su última esperanza.
(Tu nombre) se sentía culpable por no
haberse enterado de la situación de su tío, pero también porque su tío no
hubiera confiado en ella. La idea de que aquello pudiera hacer mucho daño a su
familia le resultaba insoportable. Pero incluso así, a pesar de todo, la
presencia de Tom era tan imponente que le hacía sentirse algo mareada.
—¿Cómo es que no me han dicho nada? No
lo entiendo.
De pronto, a Tom le dio la impresión
de que ella parecía muy joven, perdida y sola. Tenía unos grandes y hermosos
ojos. Sintió algo en su interior antes de volver, sin piedad, a la carga.
—¿Quién sabe? Al vender tus acciones
tan pronto y venir a París, alejándote de Inglaterra, el hogar materno de tu
madre y el país adoptivo de tu padre, tal vez Alexei y el resto de tu familia
pensaron que ya no estabas interesada en sus problemas.
Le dolió que pudiera pensar eso, pero
no era cierto. Estaba tan afligida que habló sin pensar.
—No sucedió así. Simplemente fue
demasiado para mí. Después del entierro, el negocio se convirtió en su
obsesión, en el único tema de conversación que tenían. Mi padre prácticamente
se había quitado la vida, y había matado a mi madre, y nadie quería hablar
sobre eso. Todo lo que importaba era la compañía —dejó de hablar cuando se le
entrecortó la voz, e hizo un esfuerzo por reprimir las lágrimas. No quería que
él viera ningún signo de debilidad.
Él tenía una expresión intensa en el
rostro, pero enseguida se disipó para dejar paso de nuevo a la frialdad
anterior. A su vez, ella también endureció la suya.
Tom pensó que la emoción que había
suavizado las facciones de (Tu nombre) podía haber sido producto de su propia
imaginación, y se sintió ligeramente confuso. Aquello no estaba transcurriendo
de la forma como lo había imaginado. Quería tocarla y acariciar sus mejillas,
bajar hasta los labios hasta abarcar con la mano su delicada barbilla. Estaba
olvidándose de por qué se encontraban allí. Todo lo que quería era dejar de
hablar y llevarla a la cama, tenerla bajo su cuerpo.
De pronto (Tu nombre) se sintió
víctima de una injusticia. Todo lo que había hecho había sido abrir su corazón
y su alma a aquel hombre. Señaló con el dedo hacia él.
—Mira, Tom, no puedo cambiar el
pasado, y tú tampoco, con todo tu dinero. Y yo no estaba sola aquella noche.
Puedo haber… iniciado todo, pero intenté decir a mis padres la verdad,
explicarles… pero no me escucharon.
Él hizo un gesto de burla.
—Por favor. Es un poco tarde para
decirme que defendiste mi honor cuando fuiste tú quien preparó premeditadamente
lo de la foto y lo de la historia en los periódicos. Lo tenías todo calculado —él
silenció su protesta con una mirada—. Pero hay una forma de que Alexei no
resulte perjudicado, una forma en que le dejaré el dinero que necesita para
salir del trance.
—¿De qué manera? —preguntó ella,
preocupada. Todo su interés se concentraba en salvar a la familia del desastre.
—Tú, (Tu nombre).
Y entonces, antes de que ella fuera
del todo consciente de sus palabras, él preguntó abruptamente:
—¿Recuerdas a mi tío Dimitri?
Ella, aún confusa, asintió con la
cabeza, tratando de dar sentido a todo aquello.
—Murió hace un mes —añadió él.
—No sabía que estaba enfermo. Lo
siento —dijo ella, tensa, al tiempo que se preguntaba qué pretendía.
—Sucedió muy rápido —su penetrante
mirada se posó en (Tu nombre)—. En parte, es el motivo por el que te he pedido
que vinieras.
«Junto con este ardiente deseo que me
come por dentro».
Sintió un latido en el centro de su
virilidad. (Tu nombre) no pudo evitar una respuesta sarcástica:
—Bueno, me preguntaba… Tú apenas has
llamado para rememorar viejos tiempos.
«¡Cállate, (Tu nombre)!».
Él no pareció darse cuenta de cómo
ella se estaba torturando. Llegó el camarero y quitó los platos. (Tu nombre) no
quiso tomar postre y pidió un café; Tom, un licor. Él esperó a que se lo
trajeran y volvió a mirarla fijamente. No pensaba dejárselo fácil. (Tu nombre)
estaba a la defensiva.
—Debo reconocer que nuestro encuentro
fue toda una sorpresa, pero también es verdad que ocurrió en el momento más
oportuno.
Ella lo miró, recelosa.
—¿Qué quieres decir con que fue
oportuno?
Él se resistió a posar la mirada en su
escote, donde una joya le besaba la tersa piel. En un intento de reprimir el
vuelo erótico de su imaginación, apretó la mandíbula aún con más fuerza.
«Piensa en lo que te ha traído aquí.
Céntrate en los negocios y en la venganza, y en nada más. Ya habrá tiempo para
otras cosas más adelante».
—Necesito una esposa, (Tu nombre), y
vas a ser tú.
CHICAS... si por fin pude subir capi.. creo que mi notebook odia que suba capi ya que siempre se me traba xd jaja pero lo bueno es que alcance a subirlo.. y como lo prometido es deuda Astrid.. aquí esta el capi... espero les guste..
Las Quiero
Bye =D
O.o awww muerooo!!
ResponderEliminarYa se lo dijooo y tu justo lo dejaste ahii malaaa..
Porfaa subeee ya!! No tardes quiero saber la reaccion de (tn)
Tamitha no e olvidado q subirias la continuacion del one shot :P